martes, 1 de septiembre de 2009

AQUEL PARAISO PERDIDO


Tierras que forman una gran ciudad,
Donde la mar transforma, a las almas,
Que viven nutriéndose de su esencia.
Allí conviven entre redes y palacios,
Las hijas de los dioses, nutriendo con su canto,
La paz de las almas,
Dejan al desnudo,
Las proezas de los héroes que regresan de fatigadas batallas.
Un faro ilumina como antaño,
Para ayudar a darles el camino de regreso a la morada perdida.
Y una fuente sagrada, donde mora la sabiduría,
Dará a las almas fatigadas,
Su dorado descanso de marchas y entregas.
Solo la mirada del eterno presente traerá a la tierra,
El volver a aquel tiempo,
Donde hombre y peces convivieron, en un eterno lugar,
Donde la luz florecía sin límites, ni sinsabores.
Eran libres de ser solo ellos.
Pero la avaricia del poder desmedido,
Sucumbieron los cimientos, de la Gaia,
Y su fuerza quiso someterla y poseerla sin reparo.
No se percataron de su vida y su esencia,
Que nadie debe mancillar ni tomarla.
Un gran abismo sucumbió en la mar,
Y toda la ciudad pereció sin pretexto.
Porque se habían olvidado de amar,
Y expresar esa luz en cada momento.
Tan solo en este tiempo de verdad y respuestas,
Lo que estaba hundido surgirá como alerta,
Para que el hombre mire su destino,
Y no vuelva a caer ante aquella respuesta,
Del poder desmedido, del dolor que lo aqueja.
De jamás sostener el dolor como emblema,
Tan solo ver que la luz es su esencia.



Escrito por: Mario Sánchez

FLOR DE LIZ SIMBOLO DE SANACION

SÍMBOLO DE SANACIÓN

La Nueva Rejilla de LUZ

La Nueva Rejilla de LUZ
La tierra Arco Iris